La energía de las pilas ha avanzado mucho desde su introducción hace más de 200 años. Hoy en día, hay baterías para casi cualquier cosa que requiera opciones de energía portátil. Por ello, muchas industrias han adoptado la energía de las baterías de ciclo profundo para hacer funcionar vehículos y maquinaria de forma más eficiente y mejorar su huella ecológica.

El Presidente Biden lo puso de manifiesto durante su discurso sobre el Estado de la Unión, en el que habló de su deseo de un futuro con energías limpias. En respuesta al discurso, Roger Milksad, vicepresidente ejecutivo de Battery Council International (BCI), organización comercial sin ánimo de lucro que representa a la industria estadounidense de las baterías, declaró: "La Ley Bipartidista de Infraestructuras y Reducción de la Inflación, recientemente promulgada, proporciona un apoyo muy necesario para impulsar el crecimiento de nuestra industria. La industria de fabricación de baterías de plomo en América del Norte, tiene una capacidad de fabricación anual de más de 206 GWh, entregando baterías críticas para permitir un futuro de energía limpia."

Muchas industrias han adoptado el uso de baterías para propulsar vehículos y equipos, así como para el almacenamiento de energía, y para seguir impulsando las operaciones con energías limpias. Por ejemplo, la industria de los coches de golf y los vehículos eléctricos son algunos de los mayores usuarios de baterías de ciclo profundo. Estos vehículos sirven para todo, desde desplazarse por enormes almacenes hasta utilizarse en comunidades enteras y campos de golf de todo el mundo. Las máquinas de limpieza de suelos alimentadas por baterías son los equipos preferidos en la industria de la limpieza. En el sector de los elevadores de acceso, los elevadores y grúas a batería son más compactos y maniobrables, respondiendo así a la demanda del sector de aumentar la seguridad de los trabajadores.

Si incluimos las industrias del transporte, los vehículos recreativos y la marina, junto con las crecientes necesidades de almacenamiento de energía de las fuentes de energía renovables (donde se utilizan baterías de ciclo profundo), la fabricación de baterías tiene un enorme impacto en la economía mundial. Sólo en Estados Unidos, la industria de las baterías aporta 26.300 millones de dólares a la economía.

Hoy en día, los distintos tipos de baterías permiten a estas industrias y a los clientes particulares elegir la mejor batería para su presupuesto y aplicación específicos. Las baterías de plomo ácido inundadas (FLA) siguen siendo la forma más rentable de batería de ciclo profundo, mientras que las baterías de vidrio absorbido (AGM) tienen un mantenimiento reducido y no tienen fugas. Además, las baterías FLA y AGM son reciclables casi al 100%. Ofrecen una fuente de energía sostenible que ayuda a muchas industrias a reducir su huella de carbono en el medio ambiente. Las baterías de iones de litio combinan una energía eficiente y duradera con un mantenimiento mínimo, pero con un coste inicial elevado y opciones de reciclaje restrictivas. Sin embargo, la avanzada tecnología integrada en las baterías de iones de litio las sitúa en la categoría de baterías "inteligentes". Sus sistemas integrados de gestión de baterías les permiten controlar las tasas de carga y descarga para conservar la energía, evitar el sobrecalentamiento, comunicarse con los equipos y mantener la máxima longevidad y eficiencia de la batería.

La próxima vez que cambie las baterías de su coche de golf, carretilla elevadora, vehículo recreativo o cualquier otro vehículo o equipo que funcione con baterías, recuerde que forma parte de un movimiento creciente hacia la electrificación que está impulsando al mundo hacia un futuro más sostenible.